En demasiadas ocasiones los titulares de prensa se convierten en una especie de telegrama, porque los sedicentes redactores, que no saben redactar, eliminan artículos y preposiciones al buen albur, quizá por un absurdo prurito de brevedad mal entendida. Transmitir una información en pocas palabras no consiste en comerse partes de la frase, sino en emplear las palabras adecuadas logrando la síntesis. Pero eso es casi pedir peras al olmo. Se ha convertido en una operación demasiado complicada. Es más fácil cortar por lo sano y santas pascuas. 

Un ejemplo de hoy mismo, en un titular que terminaba así: «el mayor ataque aéreo desde el inicio guerra». Oigan, será «desde el inicio de la guerra». Supongo que, visto lo visto, habría que darle las gracias al periodista por dejar en su sitio el artículo «el» antes de las palabras «inicio» y «mayor».